Es fundamental detectar anomalías ya que pueden quedar secuelas irreversibles para el resto de la vida
Cuando nacemos el sistema visual no está maduro y va evolucionando hasta los 7-8 años de edad. Durante ese periodo de la vida es fundamental detectar anomalías ya que pueden quedar secuelas irreversibles para el resto de la vida.
En esta detección es fundamental el papel de los padres, pediatras y del oftalmólogo, ya que un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado permite que los hijos tengan una buena visión durante el resto de su vida. Actualmente con el empleo de ordenadores y numerosos juegos en pantallas, se está forzando en exceso la visión cercana en los niños lo que está siendo causa de aparición de problemas visuales. Por tanto debemos evitar en lo posible el empleo de esas pantallas y sobre todo detectar precozmente los problemas de visión en la infancia.
Cuando el niño es muy pequeño los problemas visuales son detectados por los padres o los pediatras, más tarde el niño puede quejarse de molestias oculares. Es aconsejable realizar una revisión a partir de los 3 años de edad si no ha aparecido alteraciones previamente. En la gran mayoría de las ocasiones los problemas son detectados en visitas que se realizan al oftalmólogo.
Los motivos más frecuentes de consulta oftalmologica infantil son los siguientes:
De los 3 a los 10 años de edad se recomienda revisión anual y de los 10 a 14 años bianual pero si el paciente tiene defecto de refracción (miopía, hipermetropía) será anual para comprobar que sus gafas o lentillas estén correctas.
El estrabismo es la desviación anormal de uno o ambos ojos en alguna de las posiciones de la mirada. Pueden ocurrir desviaciones tanto en el plano horizontal (afuera y adentro) y en el plano vertical (arriba y abajo). Cada estrabismo tiene sus características clínicas y forma de tratamiento. El problema del estrabismo además del estético es que produzca un ojo vago.
En el nacimiento es frecuente que los niños desvíen la mirada, pero si lo hacen de forma constante o a partir de los 6-7 meses de edad puede ser un estrabismo establecido por lo que debe ser tratado por un especialista. Hay estrabismo que ocurren también en edad adulta.
Los padres son los primeros en darse cuenta del estrabismo. A veces se manifiesta de forma intermitente: cansancio del niño, fiebre, al final del dia…
Es muy importante tratarlo cuanto antes ya que sino se produce un ojo vago que se mantendrá el resto de vida y no tendrá ningún tipo de solución.
Si existe un defecto refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo), el estrabismo puede ser corregido en muchas ocasiones con Gafas o Lentillas. Si hay ojo vago (ambliopía) hay que tratarlo tapando con un Parche el ojo bueno.
Si tras corregir el defecto de refracción y aplicar el parche el ojo se desvía, es necesaria la Cirugía. Con la Cirugía se consigue alinear los ojos actuando sobre los músculos extraoculares. Este tipo de intervención se realiza habitualmente de forma ambulante con anestesia general para que la colaboración sea total. En algunos tipos de estrabismo se puede emplear la Toxina Botulínica no siendo necesaria la Cirugía. La toxina botulínica se usa mucho en los estrabismos leves
de adultos
Hay algunos tipos de estrabismos que estan producidos por hipermetropía(acomodativos) que pueden corregirse o mejorarse al eliminar la hipermetropía con con una intervención Láser o lentes fáquicas. Al quitar las dioptrías el estrabismo desaparece. Estas intervenciones se pueden realizar a partir de los 18-20 años de edad.
miopía, hipermetropía y el astigmatismo pueden aparecer en los primeros años de vida. Es muy importante detectarlo de forma temprana ya que durante esos años se desarrolla la visión y pueden producir un ojo vago. La imagen que recibe el cerebro no es nítida y puede quedar como secuela permanente.
Además el niño no suele quejarse de visión borrosa por temor a tener que llevar gafas y se puede traducir en un bajo rendimiento escolar. Para evitar estas situaciones es aconsejable llevar a revisar al oftalmólogo al niño a los 3 años de edad para diagnosticar estos problemas. Estos defectos pueden corregirse con Gafas o Lentes de Contactohasta los 18-20 años y posteriormente valorar el tratamiento con Láser Excimer. Durante ese periodo el niño deberá acudir anualmente a revisión para comprobar que su graduación este correcta y no fuerce la vista.
Estas revisiones también sirven para intentar frenar o atenuar el crecimiento fisiológico de las dioptrías. Actualmente estamos empleando tratamiento con gotas de colirio de atropina para controlar la miopía y en ocasiones empleo precoz de lentes de contacto. Es fundamental que los padres ayuden en el tratamiento evitando que el niño esté muchas horas en el ordenador o haciendo esfuerzos continuos de cerca (juegos, pantallas….)
El ojo vago o ambliopía es una de las causas más frecuentes (2% al 4% de la población) de pérdida de visión en niños y jóvenes. Consiste en una disminución de la visión por no haberse estimulado adecuadamente el sistema visual durante la infancia. Esta falta de estimulación es debida a un defecto de graduación (miopía, hipermetropía y astigmatismo), a una desviación de los ojos o causas más raras (catarata congénita, caída párpado…). Es más frecuente en niños prematuros.
Suele ocurrir en un solo ojo aunque puede afectar los dos. Es un problema que no es fácil de detectar por los padres y requiere una Exploración Oftalmológica.
Si ocurre en un solo ojo no se detecta fácilmente ya que el niño ve bien con el otro ojo y realiza sus actividades con total normalidad. Cuando ocurre en los dos, es más fácil el diagnóstico ya que el niño no ve bien: no distingue objetos a distancia, le cuesta dibujar o leer, etc. Actualmente los Pediatras detectan el ojo vago pero es fundamental acudir al Oftalmólogo antes de los 3 años de edad ya que se diagnostica con mayor exactitud en la consulta.
Lo importante del ojo vago es que se puede tratar eficazmente antes de los 7-8 años de edad. Posteriormente y hasta los doce años de edad, las posibilidades de mejora se reducen.
Lo primero es tratar la causa que lo produzca actuando sobre ella (estrabismo, graduación,etc), completándolo con Oclusiones (tapar el ojo) sobre el ojo bueno para estimular el ojo vago.
En la edad adulta el ojo vago no se trata con Oclusiones ya que no es eficaz . En los adultos hay que explorar cual es la capacidad visual total que tiene ese ojo. Si el ojo posee funcionalidad visual se puede operar con Láser o con Lente y alcanzar la máxima visión mejorando ostensiblemente la calidad de vida del paciente.
La via lagrimal puede estar obstruida al nacimiento, se manifiesta con lagrimeo constante o con legañas. Es muy frecuente y ocurre hasta en el 20-30% de recién nacidos. En muchas ocasiones se resuelve fácilmente con Masaje Ocular y Colirios Antibióticos. En ocasiones es necesario realizar un Sondaje Lagrimal, intervención de corta duración que se realiza con anestesia local (gotas). Es un procedimiento sencillo con una alto porcentaje de éxito y se realiza con sedación local y sin dolor.
Puede aparecer en los primeros meses de vida o en ocasiones al año o incluso en edad adulta
En las primeras semanas de nacimiento puede haber una desviación de los ojos de forma intermitente Si es continua, hay que llevarlo al oftalmólogo.
Otros signos de alerta, aparte de la falta de paralelismo de la mirada, pueden ser las posturas raras de la cabeza al mirar a los objetos. Si el niño es mayor de 6 meses, la aparición brusca de un estrabismo es un signo de alarma para acudir lo antes posible a su pediatra.
Existe una predisposición familiar a padecer esta anomalía, que debe mantener alertadas a las familias afectadas con algún caso.
La detección precoz del estrabismo es fundamental para que su tratamiento sea eficaz, de forma que éste debe iniciarse idealmente antes de los 6 años y en algunos casos mucho más tempranamente. Al tratar se persigue evitar la pérdida de visión (ojo vago), recuperar la visión binocular y mejorar también el aspecto estético.
No siempre. El estrabismo se trata de forma diferente según sea su causa, aunque con frecuencia los tratamientos son combinados:
DE 0 A 3 AÑOS: Cualquier anomalía que los padres o pediatra detecten: el niño no siga los objetos con la mirada, desviación de los ojos, lagrimeo, pupila blanca, malformaciones..
A LOS 3-4 AÑOS: Revisión obligatoria sobre todo si los padres llevan gafas. Exploración oftalmológica completa. A esta edad el niño puede colaborar en ciertos test de visión por lo que se puede detectar defectos de refracción y ojo vago poniendo un tratamiento eficaz.
CADA 1 Ó 2 AÑOS HASTAS LOS 14 AÑOS: Dependiendo si existen defectos de refracción habrá que realizar revisiones de agudeza visual, exploración de movimientos oculares, graduación, valoración del polo anterior y del fondo de ojo anualmente.
