En las fases iniciales el pterigion no da síntomas o una leve irritación y lagrimeo a la exposición del sol o agentes fisicos.
Un pterigion es un crecimiento anormal de la conjuntiva que tiene una forma triangular. Ese crecimiento va aumentando con el tiempo e invade la córnea. Suele ocurrir en los dos ojos aunque de forma asimétrica. Se relaciona mucho con la exposición solar por lo que es más frecuente en aquellas personas que trabajan al aire libre y en zonas geograficas próximas al ecuador terrestre.
En las fases iniciales el pterigion no da síntomas o una leve irritación y lagrimeo a la exposición del sol o agentes fisicos. Cuando el pterigion aumenta de tamaño las molestias de enrojecimiento, picor, etc. son más intensas. Si sigue creciendo puede alcanzar la zona pupilar, provocando un astigmatismo o impidiendo la visión. En otras ocasiones el pterigion puede verse a simple vista por lo que produce un efecto estético desagradable en la mirada del paciente.
El tratamiento del pterigion es exclusivamente quirúrgico. En las fases iniciales se puede tratar con Lágrimas Artificiales o Colirios Antiinflamatorios. Cuando el pterigión da síntomas, induce astigmatismo o estéticamente es llamativo hay que realizar la intervención.
Se emplea anestesia tópica en gotas. Se realiza la excisión del pterigion y siempre empleamos un Autoinjerto Conjuntival. El autoinjerto es una pequeña porción de la conjutiva del paciente que será colocada en el sitio en donde se realiza la excisión del pterigión. A continuación se utilizaran Adhesivos Tisulares Biológicos para evitar el uso de puntos de sutura, de esa forma se reducen las molestias postoperatorias. La recuperación es rápida y en unos días el paciente podrá reanudar su actividad habitual.
El autoinjerto tiene como finalidad evitar las recidivas. En casos avanzados con gran tamaño empleamos además del autoinjerto membrana amniótica. De esta forma y realizando la técnica apropiada de forma cuidadosa obtenemos en nuestra Clínica una eficacia superior al 95% de los casos.
Uno de los riesgos más comunes del pterigium es tras la intervención quirúrgica puede volver a aparecer. Para evitar esto es fundamental la experiencia del cirujano y la técnica escogida. Cuando se emplea injerto, las posibilidades de reproducirse disminuyen en gran medida. En nuestra Clínica utilizamos en todos los casos técnica de injerto y adhesivos tisulares. Esto significa que las posibilidades de que el pterigium reaparezca están por debajo del 5%.
