Degeneración Macular (D.M.A.E.)
Qué es la Degeneración Macular Asociada a la Edad
La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una de las principales causas de pérdida de visión en pacientes mayores de 50 años. Ocurre por una alteración en el metabolismo de la mácula (zona central de la retina) con el depósito de unas sustancias que impiden su normal funcionamiento. Existen dos tipos fundamentales:
DMAE seca
La degeneración macular seca se produce cuando las células de la mácula se van deteriorando poco a poco haciendo que la visión central se reduzca. Tiene una evolución clínica lenta y la disminución de la visión se produce de forma progresiva durante meses o años.
El síntoma más común de la degeneración macular seca es tener la vista un poco borrosa. Hay problemas para reconocer los rostros de las personas. Hace falta más luz para leer y para realizar otras tareas. La degeneración macular seca generalmente afecta ambos ojos, pero se puede notar más en un ojo que en otro.
DMAE húmeda
La degeneración macular húmeda ocurre cuando los vasos sanguíneos anormales detrás de la retina comienzan a crecer debajo de la mácula. Estos nuevos vasos sanguíneos tienden a ser muy frágiles y sangran. La sangre y el líquido levantan la mácula de su lugar normal en el fondo del ojo. Este proceso suele ocurrir rápidamente.
La degeneración macular húmeda también se considera como una forma avanzada de la degeneración macular y es más severa que la forma seca. No tiene etapas como la degeneración macular seca.
Uno de sus primeros signos es que las líneas rectas se ven torcidas. Si se nota este síntoma debe acudir al especialista para una exploración completa.
Qué síntomas produce la DMAE
Produce una disminución de forma progresiva en la visión central sin dolor ni enrojecimiento del ojo. Esto hace que se vea una “nube opaca central” que nos impide actividades como lectura, escritura, conducción, etc. Esta afectación se inicia por un ojo y luego se observa en el otro. Es por tanto, una enfermedad bilateral aunque asimétrica. Inicialmente los síntomas se detectan porque las líneas rectas aparecen torcidas, los rasgos de las caras no se distinguen bien, la lectura se hace dificultosa, etc.
Cómo se diagnostica la DMAE
En la mayoría de las ocasiones se nota algún problema visual como ya hemos comentado previamente. Otras veces el diagnóstico se hace por una exploración oftalmológica. Para establecer el tipo de DMAE y la extensión es necesario realizar unas pruebas más específicas como la Tomografía Óptica de Coherencia (OCT) y en ocasiones la Angiofluoresceíngrafía (AFG).
Cómo prevenir la DMAE
La DMAE es una enfermedad típica del envejecimiento fisiológico. Agentes tóxicos como el tabaco pueden facilitar la aparición de la enfermedad. También la exposición al sol sin protección ocular puede ser un factor predisponerte, así como enfermedades o tratamientos cardiológicos. La dieta puede tener influencia por lo que se recomienda una ingesta variada y rica en vitaminas (frutas) para poder retrasar su aparición. Asimismo tiene un componente genético importante, por lo que se recomienda revisión obligatoria a partir de los 50 años de edad a familiares de pacientes con DMAE.
En qué consiste el tratamiento de la DMAE
El tratatamiento depende del tipo de DMAE y del tamaño de la lesión. En la DMAE seca se recomienda tratamientos con compuestos vitamínicos ricos en luteína o zeaxantina que son pigmentos maculares protectores de la oxidación. Estos compuestos pretenden enlentencer el avance de la enfermedad. En la DMAE húmeda han aparecido tratamientos nuevos y eficaces como las Inyecciones Intravitreas de Antiangiogénicos. Las Inyecciones de Antiangiogénicos controlan la enfermedad en el 80% de los pacientes.
Inyecciones Intravítreas
Qué son las Inyecciones Intravitreas
Desde hace algunos años se han venido administrando las Inyecciones Intravitreas. Las Inyecciones Intravitreas consiten en la aplicación de un fármaco (anti-VEGF o esteroides de liberación lenta) de forma local en el interior del ojo para algunas enfermedades retinianas específicas. La gran ventaja que tienen es que al aplicar el fármaco directamente sobre el ojo la eficacia es muy alta.
Cuándo se emplean
Las principales enfermedades que se aplican son: Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE tipo húmeda), Retinopatía Diabética y la Oclusión Venosa Retiniana. Dependiendo del tipo de enfermedad y su estado se administran Antiangiogénicos (anti-VEGF), esteroides de liberación lenta o una combinación de ambos.
Cómo es la intervención
Unos días antes de la inyección se realiza un tratamiento con gotas de colirio antibiótico preventivo de infección. En la Clinica Oftalmológica Dr. Alfredo Castillo la inyección se realiza siempre en quirófano para evitar infecciones. Se utilizan gotas de colirio como anestésico siendo el procedimiento rápido y generalmente indoloro. Posteriormente a la inyección, se utilizan gotas de antibiótico en el ojo durante una semana pudiendose realizar la actividad habitual desde el primer día.